Tratamientos para el Trastorno de la personalidad límite

La investigación actual muestra que el tratamiento puede disminuir los síntomas y el sufrimiento de las personas con TLP.

La terapia psicológica es normalmente el tratamiento de primera elección (al contrario que otras enfermedades donde la medicación es a menudo la primera) Generalmente, el tratamiento consiste en una o dos sesiones a la semana con un profesional de la salud mental. Para que la terapia sea eficaz, las personas se deben de sentir cómodas con el terapeuta y confiar en él/ella.

Algunos síntomas del TLP son más fáciles de tratar que otros. Los miedos a que otras personas se vayan, las relaciones intensas e inestables o los sentimientos de vacío son normalmente los más difíciles de cambiar. La investigación muestra que el tratamiento es más eficaz para reducir la ira, los intentos de suicidio y la autolesión, así como para ayudar a mejorar el funcionamiento general y el ajuste social.

En las personas cuyos síntomas mejoran pueden persistir los problemas relacionados con los trastornos comórbidos, tales como la depresión, el abuso de sustancias, los trastornos alimentarios, o el estrés postraumático. Sin embargo, la investigación sugiere que los síntomas completos del TLP raramente vuelven a aparecer después de su remisión.

Hay diferentes tratamientos que se usan frecuentemente para el manejo del TLP

La terapia dialéctica comportamental (Dialectical behavior therapy, DBT) se centra en el concepto de mindfulness (conciencia plena), o prestar atención a la emoción presente. La DBT enseña habilidades para controlar las emociones intensas, reducir las conductas autodestructivas, manejar el estrés y mejorar las relaciones. Busca un equilibrio entre la aceptación y el cambio de conductas. Este enfoque proactivo y de solución de problemas se diseñó específicamente para tratar el TLP. El tratamiento incluye sesiones de terapia individual, entrenamiento en habilidades en grupo, y consultas telefónicas cuando sea necesario. La DBT es el tratamiento más estudiado para el TLP y el que ha mostrado más eficacia.

La terapia basada en la mentalización (Mentalization-based therapy, MBT) es una terapia psicológica que ayuda a las personas a identificar y entender lo que otros podrían estar pensando o sintiendo.

La terapia focalizada en la transferencia (Transference-focused therapy, TFP) está diseñada para ayudar a los pacientes a entender sus emociones y sus problemas interpersonales, a través de la relación entre el paciente y el terapeuta. Los pacientes después aplican lo que aprenden en terapia a otras situaciones.  

El buen manejo psiquiátrico (Good Psychiatric Management, GPM) proporciona a los profesionales de salud mental una “caja de herramientas” fácil de adoptar para pacientes con trastornos de personalidad graves.

Las medicaciones no curan el TLP pero pueden ayudar a tratar otras condiciones que acompañan al TLP como la depresión, la impulsividad y la ansiedad. A menudo, los pacientes son tratados con diferentes fármacos, pero hay poca evidencia de que esta aproximación sea necesaria o efectiva. Se anima a las personas con TLP a hablar con su médico sobre qué esperar de cada medicación y sobre sus efectos secundarios¹.

Las actividades de auto-cuidado incluyen: ejercicio regular, buenos hábitos de sueño, una dieta equilibrada, tomar las medicaciones prescritas y manejo saludable del estrés. Un buen auto-cuidado personal puede ayudar a reducir los síntomas comunes del TLP, como cambios de humor, conducta impulsiva e irritabilidad.

1. Zanarini MC, Frankenburg FR. omega-3 Fatty acid treatment of women with borderline personality disorder: a double-blind, placebo-controlled pilot study. Am J Psychiatry. 2003 Jan;160(1):167–9.